Muchas veces encontramos la oportunidad de construir o adquirir una segunda vivienda para el disfrute con la familia. Puede ser una casa o apartamento en la playa o en otra ciudad. Pero nunca nos hemos parado a pensar en cuál es la decoración ideal para una casa de campo.
Empecemos por el suelo. Los formatos 31 x 31, 45 x 45, etc…han marcado siempre la tendencia para pavimentar una casa de campo, sobre todo en tonos rojizos y de barro, dando una sensación de ir andando sobre la tierra y la naturaleza.
Es una buena opción para el suelo de la casa cuando es pequeña, ya que los formatos cuadrados (los que no son muy grande) harían que no hubiera muchos cortes de las piezas en lugares cercanos a las paredes.
También porque se confronta una conexión en el caso de que tengas una chimenea o estufa de pellet, conjuntando los colores rojizos de la llama con el suelo.
Por otro lado, la madera es sinónimo de naturaleza, sinónimo de aroma y pureza en una estancia, que da pie a la tranquilidad.
Los formatos de 21 x 84 son los más utilizados, sobre todo la opción de gres porcelánico, que puedes combinar con la parte exterior de la vivienda (el porche, por ejemplo) para el descanso y la organización reuniones en el exterior con familiares y amigos durante las estaciones del año en las que las temperaturas sean agradables.
Los tonos más buscados para el pavimento con efecto madera son el natural y el nogal, un claro y oscuro, dependiendo del gusto y de la luz solar que bañe la estancia.
La colocación del pavimento podría ser de manera escalonada, paralelas o en espigas.
Si el espacio es muy grande, no podemos olvidar la opción de pavimentos de formatos más grandes imitación cemento o la opción modular.
Suelos muy sufridos y prácticos que dan un toque diferente a la casa de campo.
Dejando a un lado el pavimento; damos paso a los revestimientos de una vivienda al lado de la naturaleza.
Tanto para la parte interior como para la parte exterior, no podemos dejar de pensar en un producto tan importante como es la piedra.
Podemos crear un muro con piedra natural o incluso con material porcelánico que plasma de manera casi idéntica la esencia de la piedra.
Otra opción son los azulejos de pequeños formatos, con un estilo envejecido, dándole un toque retro.
Por último, si lo que queremos es contemplar la naturaleza, no hay que olvidarse de los huecos grandes para las ventanas, dándonos una luminosidad mayor y una visión del jardín y lo que tenemos delante que hace que conectemos con la tierra en la que nos encontramos.
En el siguiente enlace puede ver las obras que hemos realizado y en las que encontrará varias opciones de ámbito rural.
